Dispares miradas en el mundo sindical a la negociación multinivel

Hace algunas semanas, el Ministerio del Trabajo anunció que daría inicios a un diálogo tripartito que sirva como insumo para la elaboración de un proyecto de ley sobre negociación colectiva multinivel, idea que de todos modos formaba parte de las promesas de campaña de la actual administración.

El envío de esta iniciativa se selló durante la última negociación por salario mínimo, cuando el Gobierno se comprometió con la CUT a ingresar un proyecto de ley. El acuerdo fue refrendado, además, por el Presidente Boric en su cuenta pública, en la que anunció que el Ejecutivo llevaría adelante un proceso con trabajadores, empresarios y autoridades para presentar la iniciativa antes de que concluya el año.

Queda en evidencia el afán voluntarista y convicción ideológica con que el Gobierno quiere insistir.

Se trata de una medida polémica, que ha sido criticada por diversos actores del sector privado que cuestionan que iniciativas como éstas van en contra de lo que justamente requiere hoy el mercado laboral: mayor flexibilidad y modernización frente a los desafíos futuros que implica, por ejemplo, la irrupción de la inteligencia artificial o el teletrabajo.

Sin ir más lejos, pocas semanas después de que se anunciara la mesa tripartita para analizar este tema, tanto la CPC como gremios de pequeñas y medianas empresas, manifestaron que se restarían de la instancia, alertando sobre sus consecuencias y efectos negativos, particularmente, en las PYME.

Las grandes compañías negocian de manera colectiva hace décadas, es un mecanismo asentado, conocido y con reglas claras, situación diametralmente distinta a lo que ocurre con las firmas más pequeñas. Ante estas críticas, la ministra del Trabajo contestó llamando a los diversos sectores a tener una mayor capacidad de diálogo.

Pero más allá de la visión en el mundo empresarial, un artículo publicado por Diario Financiero, revela las diversas visiones que existen en el mundo sindical sobre esta materia. Mientras la CUT apoya la iniciativa del Gobierno, la Central de Trabajadores de Chile (CTCH) sostuvo que “siempre hemos querido avanzar en esto, pero no ahora”, añadiendo que “debemos atender lo urgente, y hay personas que no logran encontrar trabajo”.

En la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), si bien valoran que se les haya invitado a la instancia de diálogo, sostienen que no les queda claro “qué quieren hacer, qué entienden cómo multinivel”, mientras que en la Central Autónoma de Trabajadores de Chile (CAT) valoran que el compromiso de campaña se concrete, pero creen que “es un poco tarde” para iniciar la discusión.

Ante el rechazo del sector privado y las distintas miradas en el mundo sindical, queda en evidencia el afán voluntarista y convicción ideológica, con que el Gobierno quiere insistir por continuar con la negociación ramal, sin contar con los apoyos necesarios, lo que inevitablemente alargará la tramitación de un proyecto.

La rigidización de las relaciones laborales y el consecuente encarecimiento de los costos de contratación, tal como lo han advertido numerosos expertos, representan un desincentivo directo para la generación de empleo.