Mi Puerto Varas, nuestro patrimonio

No nací en esta ciudad, pero ciertamente me une un fuerte lazo con ella. Fue desde aquí donde, como emprendedor, empecé a darle cuerpo a lo que posteriormente se transformaría en PatagonLand. Nunca dudamos que esta ciudad, con todo su potencial de crecimiento, debía tener una oficina nuestra desde el primer momento, como también ser el pilar central de nuestros valores, estrategia y crecimiento sustentable.

Aunque personal, hago esta introducción a raíz de un reciente reportaje del Diario Llanquihue que da cuenta del explosivo desarrollo inmobiliario que ha tenido esta ciudad en el último tiempo. No sólo es un fenómeno que estudiamos y anticipamos hace 5 años, sino que además un motivo de orgullo al ver cómo Chile crece y mejora su infraestructura más allá de los límites del Gran Santiago y pone énfasis en conservar nuestro patrimonio arquitectónico y cultural.

A escala nuestra, santiaguina, el que se hayan adjudicado siete permisos de edificación el 2015 puede sonar mínimo, no así en Puerto Varas. Centros comerciales, viviendas sociales, parcelaciones, condominios, oficinas levantadas por un sinnúmero de empresas, le están dando una nueva cara a una ciudad que crece, a nuestro parecer, de manera orgánica y responsable.

Cuando esto ocurre nacen los desafíos y las empresas ligadas a las inversiones y desarrollo inmobiliarios debemos hacernos responsables en materializar proyectos que sumen a las tradiciones, la cultura y el patrimonio arquitectónico. Que se integren a la ciudad de forma silenciosa y natural y que de esta manera los meses de construcción y atochamiento temporal sean vistos como un beneficio futuro y no una amenaza. Lo digo porque algo inevitable al crecimiento será la densificación y el mayor número de personas atraídas por las bondades de Puerto Varas. Y la ciudad requiere estar a la altura, como ha ocurrido hasta ahora.

Empresas, autoridades y ciudadanos debemos sentarnos a pensar en diseños óptimos dentro de los marcos posibles, por ejemplo, respetar las áreas verdes, levantar construcciones que sean sustentables el entorno. Para quienes estamos en regiones, pero vivimos en la capital, lo último que queremos es llegar con nuestra "civilización" y destrozar todo aquello que nos recuerda nuestros orígenes y nos llena el alma. Para nuestro Puerto Varas queremos calidad de vida respetando el espíritu de la ciudad y conservando nuestro patrimonio. No deja de ser desafiante lo que expreso. Espero se transforme en una tendencia a la que todos contribuyamos y no solo opinemos.