El tipo de cambio chileno se disparó este viernes, ya que todas las divisas de América Latina y materias primas ligadas al crecimiento -como el cobre-, sufrieron una fuerte presión de venta después de que Donald Trump reactivara su ofensiva comercial contra China.
La paridad dólar-peso subió $ 9,7 hasta los $ 960,8 al cierre de la jornada, en sus mayores niveles de la operación, y de esta forma anotó su mayor alza desde mediados de agosto. Pero igual tuvo una caída semanal, que fue de $ 5,1 gracias a las ventas de dólares de institucionales extranjeros.
El billete verde se fortaleció en toda Latinoamérica. De hecho, el real brasileño (-2,4%) fue la moneda con peor desempeño de todo el mundo emergente, seguido por el rand sudafricano (-1,6%), el peso mexicano (-1%), el peso colombiano (-1%) y el peso chileno (-1%).
Guerra comercial
"Claramente estamos viendo un recrudecimiento de la tensión comercial entre China y Estados Unidos", dijo a DF el economista jefe de Ebury, Enrique Díaz. "El mercado está considerando una escalada significativa de la tensión, y es muy probable que no se resuelva de manera inmediata, entonces la respuesta es huir hacia activos seguros", comentó.
"Una de las políticas que estamos calculando en este momento es un aumento masivo de los aranceles sobre los productos chinos que entran a EEUU", dijo Trump en su red Truth Social. También afirmó que "se están estudiando seriamente muchas otras contramedidas", y que "por cada elemento que ellos han podido monopolizar, nosotros tenemos dos".
El mandatario sostuvo que China ha estado enviando cartas a países de todo el mundo, con las que buscan imponer controles a la exportación de todos y cada uno de los elementos de producción relacionados con las tierras raras y otros bienes que ellos determinen.
El dólar se apreció hoy frente a la mayoría de las divisas emergentes, pero no frente a alternativas dentro del mundo desarrollado, que anteriormente esta semana sufrieron un fuerte castigo. Así, el dollar index caía 0,6%, rompiendo con cuatro sesiones de ganancias. Por su parte, la paridad euro-peso se disparó $ 16.
"En estas condiciones, el activo seguro en los mercados de divisas empieza a ser el euro más que el dólar, por eso vemos caídas de las divisas latinoamericanas frente al dólar, pero incluso más pronunciadas frente al euro, que cada vez más parece ser la divisa de refugio, sobre todo contra problemas que tengan que ver con conflictos comerciales entre EEUU y sus socios", analizó Díaz.
El dollar index se había fortalecido esta semana por varios frentes de incertidumbre política que continúan vigentes. El gobierno federal de EEUU ya lleva 10 días cerrado, alentando búsquedas de refugio tanto en el dólar como en metales preciosos. El yen japonés se depreció tras la llegada de una primera ministra con perspectiva de continuar la política monetaria expansiva, y también el euro sufrió, por la crisis política en Francia.
Los futuros del cobre se hundieron 4,5% -su mayor caída desde abril- en la Bolsa de Metales de Londres, después de cotizar el jueves en niveles récord (en el registro de Cochilco anotó su precio más alto de la historia). El tipo de cambio cayó momentáneamente ese día bajo el soporte técnico de $ 950, apoyado en las alzas del metal, pero el intento se vio frustrado por las compras globales de dólares.
Los inversionistas también compraron hoy un poco más de oro, que volvió a rondar los US$ 4 mil por onza, y bonos del Tesoro estadounidense, que vieron caídas de casi 10 puntos base a lo largo de la curva.
Por su parte, los precios del petróleo se desplomaron alrededor de 4%, ya que los últimos comentarios de Trump profundizaron las ventas inicialmente generadas por el avance del plan de paz para Gaza propuesto por el mismo mandatario. El gabinete del primer ministro israelí aprobó ayer la iniciativa, que ya cuenta con el respaldo del grupo islamista Hamás.