La inflación mayorista de EEUU se mantuvo sin cambios en febrero, lo que sugiere una moderación de las presiones inflacionarias, aunque algunos componentes del índice mostraron signos menos favorables. Mientras que las solicitudes de subsidio por desempleo disminuyeron acercándose a niveles prepandemia, otra señal que la Reserva Federal seguramente tendrá en cuenta para definir los próximos pasos de su política monetaria en medio del convulsionado ambiente generado por los aranceles de Trump.
Inflación moderada
El Índice de Precios al productor (IPP) se mantuvo sin cambios en febrero respecto al mes anterior, tras un aumento revisado de 0,6 % en enero, según un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales publicado este jueves. A su vez, la inflación subyacente -que excluye alimentos y energía- disminuyó por primera vez desde julio.
El IPP se vio afectado por una caída del 1% en los servicios comerciales, categoría que refleja cambios en los márgenes de los mayoristas y minoristas. Las categorías que conforman la medida de inflación preferida por la Fed —el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE)— se mantuvieron en general más firmes, incluyendo un aumento de 1% en la atención hospitalaria y un aumento de 0,5% en los costos de gestión de cartera.
Los datos también mostraron que los precios de los alimentos subieron 1,7%, la mayor alza en tres meses, en medio de un continuo aumento en el precio de los huevos. Los costos de la energía, en cambio, disminuyeron 1,2%.
La caída de los márgenes "indica tentativamente que los consumidores estarán protegidos de parte del próximo aumento de los precios de venta de los fabricantes y de los precios de importación", dijo Samuel Tombs, economista jefe para EEUU de Pantheon Macroeconomics, en una nota.
"Con la confianza de los consumidores débil y muchas personas que ya han adelantado compras de bienes duraderos, la demanda de bienes será muy débil a finales de este año, lo que obligará a los minoristas a aceptar márgenes más reducidos", dijo.
Los datos de este jueves siguen a un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) que mostró que los precios al consumidor (IPC) aumentaron 0,2% el mes pasado, el menor incremento desde octubre. Sin embargo, los detalles del IPC apuntaron a un indicador de precios del PCE más alto cuando se publique dicha cifra a finales de este mes, y los economistas ya anticipan el posible impacto en los precios este año a causa de la política arancelaria de Trump con sus principales socios comerciales del país.
Mercado laboral sigue sólido
En paralelo, las solicitudes de prestaciones por desempleo en Estados Unidos mostraron pocos cambios la semana pasada y se mantuvieron aproximadamente en línea con los niveles previos a la pandemia.
Las solicitudes iniciales disminuyeron en 2 mil, a 220 mil, en la semana que terminó el 8 de marzo. El pronóstico medio en una encuesta de economistas de Bloomberg era de 225 mil solicitudes.
Las solicitudes continuas, un indicador del número de personas que reciben prestaciones, cayeron a 1,87 millones en la semana que finalizó el 1 de marzo, según datos del Departamento de Trabajo publicados el jueves. Esta cifra también fue inferior a la prevista.
Hasta ahora, el mercado laboral se ha mantenido resistente frente a la incertidumbre en torno a las crecientes guerras comerciales de la administración Trump y la reducción del gobierno federal.